La receta de hoy es muy fácil y se hace en nada de tiempo si tenéis a mano crema.

Se trata de una tarta con base de hojaldre rellena de crema pastelera y manzanas.

Tiene buena pinta, verdad? Pues está mmmmm 😉

Ingredientes:

• Una plancha de hojaldre.
• Crema pastelera.
• Manzanas.
• Azúcar.

Para preparar la crema pastelera, tenéis la receta aquí. Una vez que la tenemos, lo primero es preparar el hojaldre.

Extendemos la plancha sobre la bandeja del horno cubierta con papel de cocina. Con la punta del cuchillo, sin llegar a cortar, marcamos un borde. Y pinchamos el centro con un tenedor.

Volcamos la crema pastelera sobre el hojaldre y extendemos. Os recomiendo que la saquéis un rato antes, porque yo la tenía en el frigo y estaba un poco dura… Aunque no importa porque al meterla en el horno se queda más homogénea.

Ponemos a precalentar el horno a 200 grados. Mientras, vamos pelando las manzanas, las partimos en gajos finos y los vamos colocando sobre la crema hasta cubrirla entera.

Yo añadí un poco de azúcar por arriba, pero si no queréis no hace falta porque vamos a hacer una compota dulce de manzana para pintar la tarta y darle brillo.

Metemos en el horno unos 25 minutos o hasta que veamos que las manzanas se doran.

Para la compota de manzana, yo usé una manzana pelada y partida a trocitos, azúcar (lo hice a ojo, pero tres o cuatro cucharadas) y agua. Ponemos todo en un cazo y cocemos dando vueltas para que el azúcar no se pegue.

Yo le fui añadiendo el agua poco a poco. Pero una vez cocida la manzana, al triturarla le añadí un poco más para que fuese más fácil de extender sobre la tarta.

Una vez dorados el hojaldre y la manzana y lista la compota, sacamos del horno y con la ayuda de una brocha vamos pintando la tarta con cuidado.

Yo volví a meter la tarta al horno unos 5 minutos calor arriba para terminar de darle brillo, pero es opcional.

Y este es el resultado, de rechupete 😉

🙂