Hace tiempo que quería enseñaros mis progresos con la costura, jeje. Aunque voy poco a poco, no puedo evitar sentirme orgullosa de haber hecho mi primera falda de mesa camilla.
La verdad es que he recibido algo de ayuda de mi madre para cortarlas y saber cómo manejarme con tanta tela, pero el resto lo he hecho todo yo.
Vale que no está perfecta, pero a mí me sirven tal cual 😛
Para cortarlas, pusimos la tela en el suelo y sobre ella una falda de camilla que tenía de mi mesa. Así las medidas son iguales.



Después fuimos midiendo todo el contorno para cogerle la bastilla.

Y después de señalar por dónde debía coser con alfileres…


a la máquina de coser, que la tenía muy abandonada.


Y el resultado final, aunque con mala calidad de las fotos, ha sido este, jeje.


No está mal, no? Jijiji 😉