Esto del crochet y los amigurumis engancha. En serio. Además, poco a poco vas viendo los resultados, te van saliendo bien las cositas y empiezas con otros modelos nuevos…

Una de las madres de las niñas que van al cole con mi hija me enseñó un pulpo para poner las horquillas y gomillas del pelo de la peque. Me gusto mucho, así que me pasó el patrón y empecé a tejerlo.

Y mientras lo he estaba haciendo, encontré este otro, de Tejiendo Perú, muy parecido al que me pasó ella, y del que me he ido fijando, porque me siento más capaz viéndolo primero que si sólo sigo el patrón…

He de decir que no es nada difícil. Usé una lana gruesa (mi abuela me ha dado un montón, sobre todo verde y gris, jeje) y un crochet del 4.

El tejido es en espiral. Empiezas aumentando, haces 8 vueltas sin aumentos, y disminuyes hasta cerrar lo que sería el cuerpo del pulpo.

Antes de cerrarlo del todo, lo rellenamos de algodón sintético o guata. Y ya está listo para añadirle los tentáculos, que en este caso, son trenzas.

Y, por último, le cosemos los ojos, hechos de fieltro blanco y negro, y le hacemos un pequeño asa en la parte superior para colgarlo.

Yo le puse también un lazo que tenía por casa para darle un toque infantil, ya que es para mi hija de 3 años. Y creo que ha quedado muy simpático, verdad? 😉