Había una vez una escritora de relatos (cortos, largos, con o sin foto y, a veces, hasta sin palabras…) de cuya pluma nació Carmen.
Carmen era una mujer fuerte a la que la vida maltrató hasta el punto de perder la esperanza en el amor. Pero llegó al pueblo y conoció a Pepe, a Toñi, a Eleonora…
Y entonces, cuando Carmen ya era una realidad para muchos más que para su creadora, María conoció a Raquel.
- Hallar casualmente.
- Encontrar lo que se andaba buscando.
- Dicho de una cosa: Salir bien.
Y así surgió esta historia que os cuento hoy.