Otra idea (ya os enseñé el collar) para usar los restos de trapillo es hacer cestitos pequeños.
Yo hice estos dos.
No seguí ningún patrón, pero porque no tienen mucha ciencia. Hice un anillo mágico de cuatro puntos básicos, un aumento en cada uno de ellos y fui aumentando hasta dar con el tamaño que me interesaba (4 vueltas el rosa, 5 el beige).
Después, hice una vuelta cogiendo sólo la parte de atrás del punto y un par de ellas más cogiendo todo el punto. La última vuelta la hice de otro color para darle un poco de contraste, y también porque se terminó el trapillo rosa… jijiji
Así que al beige, que es un poco más grande, le hice lo mismo. Pero le da su toque, no creéis? 😉