Si os soy sincera, llevo desde antes del verano con esta labor. La cogí con mucha fuerza, de hecho, hice casi todos los granny squares de un tirón, pero entre unas cosas y otras (léase los niños en casa todo el día, los cierres del curro, el cansancio…) han pasado unos meses hasta que he conseguido terminarla.
Granny square
Monedero granny square
Hace unas semanas me propuse hacer una especie de monedero-pitillera para una de mis hermanas. La boquilla sería rectangular y se me ocurrió que quedaría bien un granny square. En realidad prentendía que se pareciera a este:
Pero, como muchas veces en la vida, aprendemos por el método de prueba y error. Probamos una alternativa y verificamos si funciona, si tiene solución o, en caso erróneo, buscamos una alternativa.
Pues algo así es lo que me ha pasado a mí con este granny. Resulta que, aún habiéndolo terminado, no he conseguido dar con la tecla de la la lana para que me salga en el tamaño apropiado…
Intenté con lana delgada, porque pensaba que quedaría más coqueto… Y nada.
Con una lana un poco más gruesa…
Tampoco. Aunque tengo que decir, que también sería culpa de que no manejaba el punto granny… pero vamos, que lo he aprendido sí o sí.
Bueno, sigamos.
Aún más gorda la lana… Pero no le cambié el color en el centro y no quedó bien, la verdad. Así que otro modelo… el que al final transformé en el dichoso monedero.
Hice dos grannys iguales y los cosí con medios puntos. Luego le cosí con una aguja lanera la boquilla…
Y éste es el resultado final y mis pruebas y errores hasta llegar a él ;P
En fin, espero que os esté gustando el blog… Ya iré subiendo más cositas.
😉