Hace poco me regalaron un par de botes de mermelada casera, uno de naranja y otro de limón. Gracias Naiara.

Me reservo el de limón por ahora, a ver qué hago, pero el de naranja lo he empleado en esta panna cotta que está para chuparse los dedos 😛

La receta la he sacado de AQUÍ. Y es muy sencilla de hacer.

Necesitamos:

• 1 litro de nata para cocinar.
• 125 gramos azúcar + un par de cucharadas de azúcar vainillado.
• 5 hojas de gelatina neutra.
• 150 gramos de mermelada de naranja (la mía casera).

Yo hice por un lado la gelatina con la mermelada y por otro la panna cotta.

Ponemos a hidratar dos hojas de gelatina mientras cocemos la mermelada con un poco de agua. Cuando empiece a hervir, retiramos del fuego y añadimos la gelatina.

Yo me pasé con el agua y no cuajó del todo esta capa… Pero si lo hacéis bien, en un par de horas está lista para hacer la segunda y que no se os mezclen (snif snif).

Para la panna cotta, hidratamos las 3 hojas de gelatina que nos quedan. Al mismo tiempo, cocemos la nata con el azúcar, removiendo para que no se pegue, unos diez minutos a fuego lento. Apagamos y añadimos la gelatina.

Sacamos la capa de naranja del frigo y le añadimos la de nata.

Se supone que no se deben mezclar, pero bueno… Aunque cuando se enfrió parace que tampoco se mezclaron tanto 🙂

Reservamos en el frigorífico y antes de servir, adornamos con una rodaja de naranja o como os guste más.

Lista nuestra panna cotta con mermelada de naranja!

Quizá en recipientes más pequeños hubiese quedado mejor, pero bueno, está muy rico de todas formas, jeje